Ingenieros de Leap71, una empresa con sede en los Emiratos Árabes Unidos, han logrado un hito notable en la tecnología de cohetes con el desarrollo de un prototipo de motor de cohete aerospike utilizando inteligencia artificial.
La IA, llamada Noyron, diseñó, fabricó y probó de forma autónoma un motor aerospike refrigerado por criogenia, aunque en forma miniatura. Este logro es significativo dado el tiempo; a Noyron le tomó aproximadamente tres semanas crear un motor funcional, mientras que proyectos similares realizados por ingenieros de la NASA han tardado históricamente décadas.
El motor aerospike presenta una forma de campana invertida, lo que le permite mantener una alta eficiencia a diversas altitudes, a diferencia de las toberas de cohete en forma de campana tradicional que operan de manera óptima a alturas específicas.
Lin Kayser, cofundador de Leap71, explicó que Noyron se inspiró en la IA ficticia 'Jarvis' de las películas de Iron Man de Marvel. El equipo inicialmente entrenó a la IA en un motor de cohete convencional impreso en 3D antes de dirigirla a innovar un diseño aerospike.
Kayser señaló que, mientras muchas empresas habrían continuado refinando motores de cohete tradicionales, Leap71 optó por un enfoque más amplio, empujando a la IA a explorar nuevas posibilidades. Noyron ha demostrado ser un modelo de IA capaz centrado en la física, pero la transición de un motor en miniatura a un motor aerospike a gran escala sigue siendo un desafío considerable.