Toronto se enfrenta a un doble desafío: calor extremo y mala calidad del aire. El lunes 14 de julio de 2025, la ciudad experimentó un deterioro significativo de la calidad del aire debido al humo de los incendios forestales en el norte de Ontario. Este evento pone de manifiesto la importancia de la salud y la seguridad de los residentes.
Environment Canada emitió una advertencia de calidad del aire, con el Índice de Calidad del Aire (ICA) superando los 10, lo que indica un "riesgo muy alto". Al mismo tiempo, está vigente una advertencia de calor, con máximas diurnas que alcanzan los 31°C (88°F), pero que se sienten más cercanas a los 40°C (104°F) con la humedad. Ante esta situación, es crucial entender los riesgos y tomar medidas preventivas.
Según la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición al humo de los incendios forestales puede causar problemas respiratorios, cardiovasculares y agravar condiciones preexistentes. Los grupos vulnerables, como los ancianos, las mujeres embarazadas, los niños y las personas con afecciones de salud, corren un riesgo particular. Además, la OMS señala que el calor extremo puede provocar golpes de calor y deshidratación, especialmente en personas mayores y niños. En Toronto, la combinación de estos factores aumenta significativamente los riesgos para la salud.
Las autoridades sanitarias recomiendan limitar las actividades al aire libre y monitorear los síntomas relacionados con la exposición al humo. Se aconseja a los residentes que se mantengan hidratados y busquen refugio en lugares con aire acondicionado durante las horas de mayor calor. La persistencia de la mala calidad del aire, que podría extenderse hasta el martes, exige una vigilancia constante y la adopción de medidas de precaución para proteger la salud y la seguridad de todos los ciudadanos.