Haití se enfrenta actualmente a una grave crisis humanitaria al comenzar la temporada de huracanes del Atlántico de 2025. La nación enfrenta desafíos importantes, con aproximadamente 5,7 millones de personas, que representan más de la mitad de la población, experimentando niveles de hambre de emergencia. Esta situación desesperada se ve agravada por la escalada de la violencia de las pandillas, que ha desplazado a más de un millón de personas, interrumpiendo gravemente los sistemas alimentarios y las cadenas de suministro.
El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) ha expresado su profunda preocupación ya que Haití entra en la temporada de huracanes sin suministros de alimentos preposicionados adecuados. El Plan de Respuesta Humanitaria del PMA para Haití requiere más de 908 millones de dólares para abordar la crisis. Sin embargo, solo ha recibido una fracción de la financiación necesaria, con solo el 8% asegurado. Sin apoyo financiero inmediato, programas cruciales, como la distribución de comidas escolares, corren el riesgo de ser suspendidos, lo que exacerbaría aún más la situación humanitaria.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha hecho un llamamiento urgente a la ayuda internacional para Haití. En respuesta, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha proporcionado medicamentos y suministros de salud esenciales. A pesar de estos esfuerzos, el acceso a la atención médica sigue siendo muy limitado debido a la violencia en curso. El apoyo rápido y sustancial de la comunidad internacional es fundamental para evitar un mayor deterioro y brindar la asistencia tan necesaria al pueblo haitiano durante este momento difícil.