A fecha de 26 de junio de 2025, las consecuencias de los extensos incendios forestales en Manitoba, Canadá, siguen afectando a las comunidades y la calidad del aire en toda Norteamérica. Miles de residentes han sido desplazados, y las órdenes de evacuación siguen vigentes en algunas zonas.
A finales de mayo de 2025, los incendios forestales obligaron a miles de residentes a abandonar sus hogares, afectando especialmente a las comunidades indígenas. Más de 30.000 personas de tres provincias canadienses fueron desplazadas. Muchos evacuados fueron reubicados en las Cataratas del Niágara, Ontario, ya que ciudades como Winnipeg se enfrentaban a una escasez de espacio de refugio de emergencia.
Los incendios también han provocado importantes problemas de calidad del aire. Las columnas de humo se han extendido por el este de los Estados Unidos, lo que ha provocado alertas de calidad del aire en varios estados. Los expertos advierten sobre los riesgos para la salud asociados con la exposición prolongada al humo de los incendios forestales. Las autoridades están vigilando de cerca las condiciones de los incendios y aconsejan a los residentes que se mantengan informados a través de los canales oficiales.