Dinamarca está experimentando una grave sequía debido a un persistente patrón de bloqueo omega en la atmósfera. Las precipitaciones desde el 1 de marzo solo han alcanzado el 46% de la cantidad normal.
Las regiones más afectadas son Zelanda del Sur, Lolland-Falster y Bornholm. Este patrón climático está desviando los sistemas de lluvia al norte y al sur de Dinamarca, lo que provoca condiciones secas.
La última vez que Dinamarca experimentó una primavera tan seca fue en 2018, a la que siguió un verano seco y caluroso. El Instituto Meteorológico Danés (DMI) publicará mañana una nueva previsión mensual para evaluar las perspectivas a largo plazo de las precipitaciones.