Un nuevo incendio forestal ha estallado en el condado de Los Ángeles, lo que ha llevado a la evacuación de decenas de miles de residentes. El incendio de Hughes se inició cerca del lago Castaic, aproximadamente a 72 km al noroeste de Los Ángeles, en la mañana del 23 de enero de 2025. En pocas horas, el fuego se expandió a más de 4,000 acres, alimentado por fuertes vientos y vegetación seca.
Actualmente, alrededor de 31,000 personas están bajo órdenes de evacuación obligatoria, mientras que otras 23,000 han recibido advertencias para prepararse para una posible evacuación. El incendio aún no ha causado daños a viviendas o negocios, y los funcionarios son optimistas sobre su control.
Mientras los equipos de bomberos trabajan para contener las llamas, enfrentan desafíos por los vientos que soplan a 32-48 km/h, lo que podría intensificar el incendio. La región está bajo una advertencia de bandera roja debido al alto riesgo de incendio asociado con estas condiciones.
El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, informó que el incendio estaba contenido en un 14% a primera hora del jueves. Señaló que la situación actual es diferente de los incendios anteriores que resultaron en pérdidas significativas de vidas y propiedades a principios de este mes.
Además del incendio de Hughes, dos incendios más pequeños estallaron más al sur cerca de San Diego. Se pronostica lluvia para el fin de semana, lo que podría ayudar a mitigar la amenaza de incendio, aunque también genera preocupaciones sobre posibles deslizamientos de tierra e inundaciones en áreas afectadas por incendios forestales recientes.