La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha anunciado que 2024 está en camino de convertirse en el año más cálido registrado, concluyendo una década caracterizada por un calor sin precedentes atribuido a actividades humanas. La temperatura media global del aire de superficie para enero a septiembre de 2024 fue reportada en 1.54 °C por encima de los niveles preindustriales, influenciada significativamente por un fenómeno de El Niño en curso.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, enfatizó la urgente necesidad de acción, afirmando: "Este es un colapso climático en tiempo real. Debemos salir de este camino hacia la ruina -- y no tenemos tiempo que perder." Hizo un llamado a los países para que prioricen la reducción de emisiones y la transición hacia fuentes de energía renovables.
La OMM planea publicar sus cifras finales de temperatura global para 2024 en enero de 2025, seguidas de un informe detallado sobre el Estado del Clima Global en marzo. A lo largo del año, los eventos climáticos extremos se vieron exacerbados por el cambio climático, con un informe que indica que 26 de las 29 catástrofes estudiadas se intensificaron por factores climáticos, resultando en más de 3,700 muertes y desplazando a millones.
La Secretaria General de la OMM, Celeste Saulo, destacó que cada fracción de grado de aumento de temperatura incrementa los riesgos asociados con los extremos climáticos. Se produjeron eventos significativos de lluvia e inundación a nivel mundial, junto con olas de calor intensas que vieron temperaturas superiores a 50 °C en varias regiones. La OMM también se centra en el Año Internacional de la Preservación de Glaciares en 2025, destinado a abordar el derretimiento rápido de las masas de hielo en todo el mundo.
La creciente frecuencia de eventos climáticos extremos subraya la necesidad de una cooperación internacional mejorada y políticas climáticas robustas. Guterres instó a una acción inmediata para salvaguardar la salud pública y los ecosistemas, afirmando: "El momento de actuar es ahora."