El 23 de noviembre de 2024, tormentas significativas afectaron tanto las costas Este como Oeste de los Estados Unidos, lo que llevó a condiciones meteorológicas severas en múltiples regiones. Un poderoso sistema de tormenta, clasificado como 'ciclón bomba', golpeó la costa oeste a principios de semana, resultando en dos muertes y cortes de energía que afectaron a más de 87,000 residentes en el área de Seattle.
El Servicio Nacional de Meteorología informó que Santa Rosa, California, experimentó su período de tres días más húmedo registrado, con aproximadamente 32 cm de lluvia. Las inundaciones provocaron el cierre de partes de la Ruta 1 en el condado de Mendocino, sin estimación de tiempo de reapertura disponible.
Mientras tanto, la costa este enfrentó advertencias de tormenta invernal desde el noreste hasta los Apalaches centrales. Nueva York y Nueva Jersey recibieron precipitaciones muy necesarias, aliviando algunas condiciones de sequía, mientras que se emitieron advertencias de tormenta de nieve para partes de Virginia Occidental, con nevadas de hasta 61 cm en ciertas áreas.
A medida que las tormentas avanzaban, los meteorólogos anticiparon un ligero alivio a medida que los sistemas se movían fuera de la región. Sin embargo, ambas costas permanecieron bajo advertencias por vientos fuertes y posibles precipitaciones adicionales.