El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, declaró el estado de emergencia el 8 de noviembre de 2024, debido a inundaciones repentinas extensas en los Midlands orientales y partes del Lowcountry. La declaración tiene como objetivo dotar a los equipos de respuesta de los recursos necesarios para los esfuerzos de recuperación en curso.
Las inundaciones fueron causadas por un frente meteorológico estancado combinado con una profunda humedad tropical, lo que llevó a precipitaciones significativas en las áreas afectadas. Algunas regiones experimentaron más de quince pulgadas de lluvia, lo que provocó múltiples fallos de presas y deslizamientos de tierra en las carreteras.
En Orangeburg, la bifurcación norte del río Edisto alcanzó niveles sin precedentes, superando un récord establecido en 1928 y eclipsando las inundaciones vistas durante el evento de 2015 conocido como 'Floodmaggedon'. Según el Servicio Nacional de Meteorología, las inundaciones se vieron agravadas por un pie de lluvia y varios pequeños fallos de presas en la cuenca de la bifurcación norte del Edisto.
Mike Gagliardi, un rastreador de clima tropical, informó de inundaciones catastróficas en el centro de Orangeburg, afectando a numerosos hogares y negocios. El daño a la infraestructura ha sido considerable, con más de 35 carreteras en los condados de Orangeburg y Calhoun cerradas debido a inundaciones o daños relacionados. El Departamento de Transporte de Carolina del Sur ha instado a los residentes a evitar conducir por estas áreas, especialmente después de anochecer, enfatizando los peligros de las carreteras inundadas.