El 3 de noviembre de 2024, Valencia, España, enfrentó inundaciones catastróficas que resultaron en un saldo de 217 muertes confirmadas, principalmente en la región de Valencia, con más de 60 fatalidades reportadas en el suburbio de Paiporta. Las inundaciones, atribuidas a una tormenta DANA, son ahora reconocidas como el peor desastre de inundaciones por lluvias repentinas en la historia moderna de España.
Mientras la región lidia con las secuelas, el rey Felipe visitó las áreas afectadas, donde fue testigo de la devastación de primera mano. La pareja real interactuó con los residentes, brindando apoyo en medio de las protestas contra la respuesta del gobierno a la crisis.
Las inundaciones han dejado a aproximadamente 3,000 hogares sin electricidad, y muchas personas siguen desaparecidas. Los servicios de emergencia están trabajando incansablemente para ayudar a los afectados, con miles de tropas y policías adicionales desplegados para los esfuerzos de alivio.
Las advertencias meteorológicas siguen vigentes, con las autoridades aconsejando a los residentes que busquen terrenos más altos ya que se anticipan más lluvias intensas. La agencia meteorológica estatal Aemet ha indicado una posible lluvia de hasta 90 mm en algunas áreas.
Los expertos han señalado que el cambio climático es un factor que contribuye a la creciente frecuencia de tales eventos climáticos extremos en Europa, destacando la necesidad de una mejor coordinación entre las autoridades nacionales y regionales en la preparación y respuesta a desastres.