Las Cataratas de Sangre en la Antártida, un fenómeno natural sorprendente, continúan intrigando a los científicos. El agua carmesí, descubierta por primera vez en 1911, fluye desde el glaciar Taylor en los Valles Secos de McMurdo.
Un estudio de 2025 ha proporcionado nuevos conocimientos sobre el origen de este flujo inusual. Los investigadores confirmaron que el color rojo es causado por nanoesferas ricas en hierro. Estas diminutas partículas se oxidan al interactuar con el aire, lo que resulta en el característico tono rojo.
La investigación de 2025 también identificó el origen del agua. Proviene de un antiguo lago subglacial, aislado durante más de dos millones de años. Esta agua altamente salina sustenta un ecosistema microbiano único. Estos microbios sobreviven en ausencia de oxígeno, utilizando hierro y sulfato para generar energía.