Documentos desclasificados del ejército de EE. UU. revelan que se monitorearon fenómenos anómalos no identificados (UAP) en zonas globales clave, incluidos el lago Erie, Arabia Saudita y el campo de pruebas de Dugway en Utah. Este monitoreo se realizó, según los informes, en coordinación con la oficina oficial del Pentágono.
La unidad de inteligencia del Ejército, INSCOM (Comando de Inteligencia y Seguridad), publicó estos documentos luego de una solicitud de la Ley de Libertad de Información. Los documentos destacan la participación militar en investigaciones oficiales de OVNIs/UAP. Aunque están muy redactados, los documentos sugieren vigilancia aérea, incursiones de drones en espacio aéreo restringido y posible actividad de UAP cerca de sitios sensibles.
Según un informe fechado el 1 de junio de 2023, hubo colaboración con el campo de pruebas de Dugway (DPG) en Utah para detectar UAP durante los ejercicios militares. Para septiembre de 2023, la agencia local del Ejército (MWRA) había mejorado sus capacidades de detección de UAP. Otro informe, fechado el 26 de septiembre de 2023, indicó una mayor actividad de UAP sobre el lago Erie, lo que condujo a reuniones de contrainteligencia.
Un documento del 17 de julio de 2023, originario de Arabia Saudita, expresó su preocupación con respecto a los informes de UAP/UAV cerca de las ubicaciones de las tropas estadounidenses. En respuesta, el Ejército está implementando procesos para agilizar la notificación de tales incidentes. Los documentos también mencionan el uso de drones DJI y los riesgos de contrainteligencia asociados, lo que resulta en modificaciones del firmware.
El Ejército utiliza sensores como Windtalker y la plataforma de vigilancia de baja altitud (LASP) en el campo de misiles de White Sands. Estos sistemas son capaces de detectar y geolocalizar drones hasta a 35 kilómetros de distancia. Estos documentos sugieren un esfuerzo militar cada vez más estructurado para monitorear los fenómenos UAP tanto a nivel nacional como internacional.