Tucker Carlson ha afirmado que los misteriosos drones observados sobre Nueva Jersey durante más de un mes estaban controlados por un satélite nodriza chino. Las primeras observaciones ocurrieron sobre el Picatinny Arsenal en Rockaway y el campo de golf de Donald Trump en Bedminster en noviembre, seguidas de miles más reportadas posteriormente.
Carlson declaró que una fuente de inteligencia le informó que estos drones eran, de hecho, chinos, sugiriendo que el gobierno de EE. UU. había derribado un satélite llamado GaoJing 1-02, que supuestamente era una unidad de mando y control para los drones. Este satélite reingresó a la atmósfera terrestre el 21 de diciembre de 2024, sobre Nueva Orleans, viajando hacia el norte antes de quemarse.
El periodista independiente Michael Shellenberger corroboró las afirmaciones de Carlson, señalando que informantes militares indicaron que los drones estaban vinculados a operaciones chinas. La primera avistamiento de drones en Nueva Jersey se reportó el 18 de noviembre, con avistamientos subsiguientes en varias instalaciones militares, incluyendo la Base Aérea Langley y la Base Aérea Wright-Patterson.
La Casa Blanca ha desestimado constantemente estas observaciones como no amenazantes y no relacionadas con adversarios extranjeros. Sin embargo, Carlson sugirió que los drones podrían señalar las intenciones chinas respecto a Taiwán. Shellenberger planteó preocupaciones sobre la tecnología detrás de estos drones, especulando sobre la posibilidad de capacidades de antigravedad.
A medida que la situación se desarrolla, legisladores como Michael McCaul expresan dudas sobre la transparencia del gobierno, sospechando que algunos de los aviones no identificados podrían ser drones espías chinos. El presidente electo Donald Trump ha prometido proporcionar más información sobre estos incidentes una vez que asuma el cargo.