El Instituto de Investigación de Inteligencia No Humana (NHIRI) en Australia se dedica a estudiar los fenómenos anómalos no identificados (FANI) mediante instalaciones de observación de vanguardia y rigurosas investigaciones científicas.
Fundado por el empresario biotecnológico Anton Uvarov, el NHIRI busca recopilar datos y realizar proyectos independientes, sin un monto de financiamiento divulgado. El instituto ya ha financiado expediciones en Brasil y Australia.
Ross Coulthart, director del proyecto, enfatiza la importancia de superar el estigma que rodea a los FANI: "Durante demasiado tiempo, los FANI han sido ridiculizados y tratados como tabú. Debe haber una forma de investigar científicamente estos fenómenos."
Investigaciones recientes de la NASA no encontraron evidencia de orígenes extraterrestres para los FANI, pero tampoco pudieron descartar esa posibilidad. La agencia ha nombrado a un nuevo jefe para futuros estudios sobre los FANI.
El NHIRI ha digitalizado cientos de archivos de casos FANI australianos en una base de datos de IA, incluidos los inexplicables nidos de platillos volantes de Tully de 1966. Keith Basterfield, investigador de OVNIs, afirma que solo el 5 % de las observaciones carecen de explicaciones mundanas.
Durante una reciente audiencia del Congreso estadounidense el 13 de noviembre de 2023, Michael Gold de la NASA destacó la necesidad de superar el estigma que obstaculiza el diálogo científico sobre los FANI.
Actualmente, Australia no cuenta con un protocolo específico para el reporte de FANI, ya que el Departamento de Defensa no prioriza la investigación de FANI. Coulthart afirma la necesidad de iniciativas de investigación privada para llenar el vacío dejado por el gobierno.