Togo ha anunciado una suspensión temporal de todas las actividades pesqueras a nivel nacional, a partir del 1 de julio de 2025. Esta iniciativa tiene como objetivo proporcionar un respiro crucial a los ecosistemas marinos y lagunares, que se han visto debilitados por la sobrepesca y las prácticas ilícitas. La suspensión durará dos meses para los arrastreros industriales y un mes para los pescadores artesanales.
Esta decisión refleja el compromiso de Togo de restaurar el equilibrio ecológico, ya que la pesca es vital para la seguridad alimentaria y los medios de vida. La tregua nacional se inspira en la exitosa regeneración de las poblaciones acuáticas observada en el lago Nangbéto, tras restricciones similares.
El Ministerio de Pesca planea apoyar a los pescadores con capacitación y ayuda financiera para mitigar el impacto económico. Las inversiones estratégicas en acuicultura tienen como objetivo diversificar la producción de pescado y reducir la presión sobre las poblaciones silvestres. Esta pausa es una medida audaz para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los recursos marinos.