Se ha reportado un número preocupante de muertes de ballenas grises en Baja California Sur, México, y a lo largo de la costa de California en 2025. Los informes indican que al menos 94 ballenas han muerto desde el comienzo del año en México. Los investigadores atribuyen este aumento a la escasez de fuentes de alimento en el Ártico debido al tardío deshielo del hielo marino, exacerbado por el fenómeno de La Niña.
El evento de La Niña ha enfriado los santuarios tradicionales de ballenas, empujando a los animales más al sur a áreas como Cabo Pulmo y La Paz, aumentando así su gasto energético. Esto ha provocado desnutrición y un aumento de las tasas de mortalidad entre juveniles y adultos. Los científicos también han dado la voz de alarma sobre una disminución en los nacimientos de crías de ballena gris, lo que podría marcar 2025 como un año con la menor cantidad de nacimientos registrados en México.
La población de ballenas grises experimentó una disminución significativa entre 2019 y 2023. Los expertos enfatizan la necesidad de una mayor protección ambiental y cooperación internacional para abordar los factores que impactan a las poblaciones de ballenas grises, incluido el cambio climático y las interrupciones en sus zonas de alimentación árticas.