A medida que el calentamiento global acelera el derretimiento del hielo marino en el Ártico, un estudio reciente revela un cambio significativo en el entorno de luz submarina, lo que amenaza la base de la red alimentaria ártica [1, 2]. La investigación, dirigida por los biólogos marinos Monika Soja-Wożniak y Jef Huisman de la Universidad de Ámsterdam, destaca cómo este cambio afecta a los organismos fotosintéticos como las algas de hielo y el fitoplancton [1, 11].
El hielo marino permite que penetre un amplio espectro de luz, mientras que el agua de mar abierta absorbe gran parte de la luz roja y verde, dejando principalmente luz azul [1]. Este cambio reduce la capacidad de algunas algas para realizar la fotosíntesis de manera eficiente, lo que podría favorecer a las especies mejor adaptadas a la luz azul [2, 3]. Esta interrupción puede afectar a toda la cadena alimentaria, desde los peces hasta las ballenas, y alterar la capacidad del océano para absorber dióxido de carbono [1, 3].
El estudio enfatiza la necesidad de incluir estos efectos relacionados con la luz en los modelos climáticos para predecir mejor las consecuencias del rápido cambio ambiental en el Ártico [3]. Los investigadores utilizaron modelos y mediciones para demostrar que la luz alterada reduce la capacidad de las algas para realizar la fotosíntesis de manera eficiente [1]. Esto también podría cambiar qué especies prosperan en el Océano Ártico, con algas mejor adaptadas a la luz azul que potencialmente superan a otras e interrumpen el equilibrio de las especies [1, 2].