Se ha descubierto un vasto depósito de agua a 640 kilómetros bajo la superficie de la Tierra, no en forma líquida, sino almacenado dentro de una roca llamada ringwoodita. Este innovador descubrimiento, detallado en el artículo de 2014 'Dehydration melting at the top of the lower mantle' (Fusión por deshidratación en la parte superior del manto inferior), revela un estado de agua similar a una esponja dentro de la roca del manto.
El geofísico Steve Jacobsen explicó que la estructura cristalina única de la ringwoodita atrae y atrapa el hidrógeno, lo que le permite retener cantidades sustanciales de agua en las condiciones del manto profundo. Los científicos hicieron este descubrimiento estudiando terremotos y analizando las ondas de choque detectadas por los sismómetros.
Los hallazgos sugieren la existencia de un ciclo del agua en toda la Tierra, lo que podría explicar la abundancia de agua líquida en la superficie de nuestro planeta. Si la ringwoodita contiene solo un 1% de agua, el depósito subterráneo contendría tres veces más agua que todos los océanos de la Tierra juntos.