La circulación meridional de retorno del Atlántico (AMOC) desempeña un papel crucial en la regulación del clima de la Tierra, pero investigaciones recientes del Woods Hole Oceanographic Institution (WHOI) sugieren que podría ser más estable de lo que se pensaba.
En un estudio publicado en Nature Communications, los científicos analizaron datos de los últimos 60 años y no encontraron evidencia de debilitamiento del AMOC. Esto desafía estudios anteriores que indicaban un declive en los últimos 70 años, basándose principalmente en mediciones de la temperatura del agua superficial.
Los investigadores utilizaron 24 modelos climáticos diferentes para examinar el intercambio de calor entre el océano y la atmósfera, revelando que la estabilidad del AMOC está vinculada a este intercambio y no a las temperaturas superficiales. Con un AMOC más fuerte, se libera más calor a la atmósfera en el Atlántico Norte.
Según Nicholas P. Foukal del WHOI, los hallazgos implican que el AMOC no se ha debilitado, ofreciendo una perspectiva más optimista sobre su futuro. Linus Vogt del Laboratorio de Oceanografía y Clima de la Sorbona enfatizó que el AMOC no se aproxima a un punto de inflexión como se había sugerido anteriormente.
Esta investigación es significativa, ya que redefine nuestra comprensión de la dinámica oceánica y su impacto en el cambio climático.