Una empresa británica, Real Ice, está liderando un enfoque innovador para combatir el cambio climático creando hielo ártico mediante drones submarinos alimentados por hidrógeno. Con científicos pronosticando veranos sin hielo en el Ártico para 2035, esta iniciativa podría ser un cambio radical.
El Ártico enfrenta una situación crítica debido al bucle de retroalimentación hielo-albedo, donde la reducción del hielo lleva a una mayor absorción solar, acelerando el calentamiento. El innovador dron de Real Ice perfora agujeros en el hielo existente para rociar agua de mar, que se congela y forma capas más gruesas de hielo.
El líder del proyecto, Ceccolini, afirma que esta técnica podría estimular el crecimiento del hielo al inundar y congelar la capa de nieve aislante que normalmente se encuentra sobre el hielo marino. Aunque todavía está en desarrollo, este método tiene el potencial de enfriar activamente nuestro entorno.
Sin embargo, quedan desafíos significativos. La tecnología debe demostrar su efectividad en pruebas más amplias, asegurar la financiación necesaria para la producción a gran escala y operar en las duras condiciones del Ártico.
En enero, Real Ice logró crear aproximadamente 1,000 toneladas de nuevo hielo en un área del tamaño de un campo de fútbol, utilizando por primera vez una bomba de agua alimentada por una celda de combustible de hidrógeno. Si las pruebas futuras confirman la eficiencia del método durante los meses de verano, el proyecto de Real Ice podría ofrecer una solución viable para la fusión del hielo ártico.
El objetivo final es lograr un grosor de hielo suficiente para evitar una fusión completa durante los meses cálidos, ofreciendo así una estrategia global contra el cambio climático.