A medida que se acerca el final de 2024, los científicos informan que está en camino de convertirse en el año más caliente jamás registrado. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó su último informe sobre el estado del clima durante la cumbre climática COP29 en Bakú, Azerbaiyán, revelando tendencias alarmantes en las temperaturas globales y el contenido térmico de los océanos.
El informe indica que desde junio de 2023 hasta septiembre de 2024, la temperatura media global probablemente superó los registros anteriores. Entre enero y septiembre de 2024, la temperatura media del aire global fue de 1,54 °C por encima de la media preindustrial, superando temporalmente el umbral crítico de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París.
Los océanos, que absorben alrededor del 90 % del exceso de calor del calentamiento global, alcanzaron temperaturas récord en 2023, y los datos preliminares sugieren que esta tendencia continúa en 2024. Este calor oceánico es irreversible y tendrá consecuencias a largo plazo.
Además, los glaciares se están derritiendo a un ritmo sin precedentes, con pérdidas en 2023 equivalentes a cinco veces el volumen de agua del Mar Muerto. Este derretimiento acelerado contribuye al aumento del nivel del mar, que ahora está aumentando a más del doble de la tasa observada en la década de 1990.
La OMM enfatiza la urgencia de tomar medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar las estrategias de adaptación climática para mitigar estos impactos en aumento.