Malasia está persiguiendo activamente los esfuerzos de conservación de la Rafflesia en 2025, abordando los desafíos planteados por la expansión agrícola y el turismo. Estas plantas únicas tienen un significado cultural, particularmente para las comunidades Orang Asli, que poseen un conocimiento tradicional invaluable de la Rafflesia y su ecosistema.
El desarrollo incontrolado, especialmente la expansión agrícola, continúa amenazando los hábitats de la Rafflesia. En Kelantan, áreas como Lojing enfrentan riesgos. Para combatir esto, se están promoviendo regulaciones más estrictas sobre el desarrollo cerca de las zonas de conservación y las actividades turísticas. Las prácticas de turismo sostenible son esenciales para minimizar el daño de los visitantes a las flores.
Las comunidades Orang Asli juegan un papel crucial en la conservación como monitores ecológicos y guías. En Sabah, se está considerando una alianza comunitaria de Rafflesia para conectar pueblos cercanos a los sitios de Rafflesia. Esta iniciativa tiene como objetivo empoderar a los lugareños a través del ecoturismo, fomentando tanto los beneficios económicos como la protección de su patrimonio natural. La colaboración entre el gobierno, los investigadores y las comunidades locales sigue siendo vital para salvaguardar la Rafflesia.