Ubicado en el Himalaya, el Valle de Gurez en Jammu y Cachemira sigue siendo un punto clave de plantas medicinales en 2025. Reconocido como una 'farmacia viva', el valle cuenta con más de 570 especies conocidas por sus propiedades terapéuticas, que ofrecen remedios para diversas dolencias.
Durante generaciones, las comunidades locales han confiado en estas plantas, preservándolas mediante el secado, la infusión y otros métodos tradicionales. Este conocimiento etnobotánico destaca la profunda conexión entre las personas y la tierra. Plantas como *Inula racemosa* (Poshkarmul) y *Podophyllum hexandrum* (Banwagan) son particularmente valoradas por sus propiedades medicinales. *Inula racemosa* se utiliza para el asma y la fatiga, mientras que *Podophyllum hexandrum* se estudia por sus compuestos para combatir el cáncer.
Se están llevando a cabo iniciativas de cultivo sostenible y ecoturismo para transformar Gurez en un centro de innovación biomédica, empoderando a las comunidades locales y preservando este ecosistema único. Sin embargo, el cambio climático y la sobreexplotación representan amenazas para este frágil entorno, lo que enfatiza la necesidad de esfuerzos de conservación.