A pesar de su reputación como jungla de concreto, Delhi alberga una sorprendente riqueza de flora. Los restos de las colinas de Aravalli y las llanuras aluviales de Yamuna brindan refugio a especies de plantas raras, manteniendo el equilibrio ecológico regional.
El Parque de Biodiversidad de Aravalli, un santuario de 280 hectáreas, exhibe más de 300 especies de plantas nativas de la cordillera de Aravalli. Cuenta con especies raras como Anogeissus pendula y Boswellia serrata, fomentando la biodiversidad para aves, reptiles e insectos.
La cresta de Delhi, conocida como los "pulmones verdes" de la ciudad, alberga numerosas plantas medicinales raras. Vasaka (Adhatoda vasica) y Giloy (Tinospora cordifolia) prosperan aquí, beneficiando a la medicina tradicional, preservando el suelo y apoyando la vida silvestre local.