En Taif, Arabia Saudita, los apicultores están innovando en la producción de miel al tiempo que mantienen tradiciones consagradas. Estos artesanos gestionan meticulosamente cada etapa, garantizando la alta calidad de la miel de Taif, que es reconocida en la región.
El diverso paisaje de Taif, que abarca las tierras bajas de Tihama y las tierras altas de Sarawat, es crucial para este éxito. Esta área cuenta con una rica variedad de flora silvestre, que incluye arbustos aromáticos y plantas indígenas como acacia tortilis, acacia dulce y astrágalo. La zona también alberga una vegetación de montaña distintiva y las plantas de acacia asak, todas consideradas especies de primera calidad para la producción de miel.
Cada año, los apicultores migran estacionalmente desde las montañas de Sarawat y los picos de Ghazwan a climas más cálidos, transportando millones de abejas a lugares como el Parque Natural de Al-Buhaita, un sitio vital para la producción de miel de Taif. Esta práctica, profundamente arraigada en el patrimonio cultural de la región, se ha transmitido de generación en generación. Taif se ha establecido como un centro distintivo con su mercado especializado de miel y sus diversos productos apícolas, anclado por una vibrante subasta semanal de miel.