Cada primavera, el mundo dirige su atención al fascinante espectáculo de los cerezos en flor japoneses. De marzo a abril, Japón se inunda de flores de color rosa pálido brumoso, un impresionante recordatorio de la fragilidad y la belleza de la vida.
El 'Somei-Yoshino' es una variedad particularmente famosa, conocida por su rápido crecimiento y sus fragantes flores que transicionan del rosa al blanco. Otras variedades notables incluyen el 'Sidare-Yoshino' llorón y el 'Ukon', que se distingue por sus flores únicas de color verde amarillento.
Ya sea la masa de flores que cubre el cielo o las montañas, la temporada de los cerezos en flor es un fenómeno cultural. Es un momento en el que incluso las personas menos románticas se sienten atraídas para presenciar esta exhibición efímera del arte de la naturaleza.