En todo Brasil, las Unidades de Producción Comunitaria están transformando espacios urbanos no utilizados en prósperos huertos agroecológicos. Estas iniciativas cultivan una diversa gama de plantas, incluyendo verduras, frutas, hierbas medicinales y flores, fomentando la biodiversidad y proporcionando acceso a alimentos frescos y saludables.
Estos huertos comunitarios promueven la autonomía local al empoderar a los residentes para que cultiven sus propios alimentos y participen en la agricultura colectiva. Al evitar los pesticidas y promover prácticas sostenibles, también contribuyen a la recuperación ambiental y crean conciencia sobre el equilibrio ecológico.
La participación está abierta a individuos y grupos que cumplan con los requisitos de registro, fomentando el compromiso comunitario y promoviendo prácticas sostenibles. Estos huertos no solo proporcionan alimentos, sino que también sirven como espacios para la educación, la interacción social y la construcción de comunidad, fortaleciendo los sistemas alimentarios locales y promoviendo un estilo de vida más sostenible.