Voluntarios están plantando 10.000 árboles en el condado de Knott, Kentucky, para finalizar un esfuerzo de reforestación a gran escala en una mina a cielo abierto recuperada. Esta iniciativa, encabezada por Green Forests Work, tiene como objetivo restaurar aproximadamente 100 hectáreas, complementando los 166.000 árboles nativos ya plantados. Los preparativos del sitio, incluida la remoción de la tierra para mejorar el crecimiento de las raíces y la infiltración del agua de lluvia, se completaron el otoño pasado.
El bosque restaurado creará hábitats para diversa vida silvestre, incluidas aves migratorias, gatos monteses, ciervos y anfibios. El proyecto también promete aire más limpio, mitigación del cambio climático a través del almacenamiento de carbono y apoyo para los polinizadores mediante la siembra de pastos nativos y flores silvestres. Los socios incluyen la Universidad de Kentucky, Berea College y Suntory Global Spirits. Este esfuerzo de reforestación no solo revitaliza el paisaje natural, sino que también ofrece beneficios ecológicos y económicos a largo plazo para la región.