Mujeres indígenas en México revitalizan prácticas agrícolas ancestrales para combatir la inseguridad alimentaria

En el corazón de Yucatán, México, la mujer indígena maya María Bacab, conocida como "guardiana de las semillas", está promoviendo el renacimiento de la milpa, un sistema de policultivo tradicional mesoamericano que combina maíz, frijoles, calabaza y otros vegetales. Esta práctica no solo sostiene a su familia, sino que también promueve la seguridad alimentaria en una región donde la pobreza afecta a nueve de cada diez residentes.

Bacab, quien gestiona una parcela de una hectárea mientras cría a sus siete hijos, es parte de un colectivo de 11 productores de milpa en la comunidad de X'box. Almacenan e intercambian semillas para garantizar la resiliencia frente a desafíos climáticos como sequías e inundaciones. Más de 3 millones de agricultores de maíz en México cultivan aproximadamente 8 millones de hectáreas, siendo la milpa esencial para las dietas locales y la identidad cultural.

A pesar de ser el séptimo productor de maíz a nivel mundial, México enfrenta importantes desafíos de seguridad alimentaria, importando millones de toneladas para satisfacer la demanda interna. Iniciativas como el proyecto "Milpa para la Vida", financiado por Heifer International, buscan mejorar la productividad y los ingresos de los agricultores locales, con el objetivo de aumentar en un 41% el rendimiento de la milpa para 2027.

En el municipio vecino de Tahdziú, otro agricultor de milpa, Leonardo Puc, enfatiza la importancia del maíz para la supervivencia, afirmando: "No podemos quedarnos de brazos cruzados." El proyecto ya ha beneficiado a más de 10,800 personas desde su inicio en 2021, con una meta de alcanzar a 40,000 para 2027. Estos esfuerzos resaltan el papel crítico de las prácticas agrícolas tradicionales en la resolución de los desafíos globales de seguridad alimentaria.

Además, mujeres como Flora Chan en Maní están diversificando sus ingresos a través de la cría de pollos de libre pastoreo, contribuyendo a las economías locales y mejorando la nutrición. El "Colectivo Kikiba" apoya a mujeres en áreas rurales, proporcionando capacitación y recursos para mejorar sus medios de vida. A medida que estas iniciativas crecen, no solo combaten la pobreza, sino que también preservan el patrimonio cultural y la biodiversidad en la región.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.