En Vietnam, los bosques de manglares, que constituyen solo una pequeña fracción de la superficie forestal del país, son fundamentales para combatir el cambio climático y proteger los ecosistemas costeros. A pesar de su importancia, estos ecosistemas están gravemente amenazados por el cambio climático y las catástrofes naturales, en particular en las provincias costeras del centro-sur de Vietnam.
Iniciativas recientes han visto a los gobiernos locales y organizaciones internacionales colaborar para restaurar y expandir áreas de manglares en Quang Ngai, Binh Dinh, Phu Yen y Khanh Hoa. Notablemente, Quang Ngai ha invertido aproximadamente 1,34 millones de USD en proyectos destinados a replantar manglares, restaurando más de 109 hectáreas de hábitat vital.
La provincia de Binh Dinh también ha tomado medidas significativas, plantando casi 90 hectáreas de manglares desde 2003, que juegan un papel crucial en la prevención de la erosión, la preservación de la biodiversidad y el apoyo a las economías locales a través del ecoturismo.
En Phu Yen, un nuevo proyecto que se lanzará a principios de 2024 tiene como objetivo plantar 50 hectáreas de manglares, mejorando la biodiversidad acuática local y proporcionando medios de vida sostenibles para las comunidades en la zona.
Estos esfuerzos de restauración no solo son vitales para la salud ambiental, sino también para la economía local, ya que los ecosistemas de manglares apoyan la pesca y el turismo, atrayendo a miles de visitantes cada año para experimentar su belleza única y su importancia ecológica.
Mientras tanto, en el Parque Nacional de Cabañeros en España, se están realizando esfuerzos para gestionar la sobrepoblación de ungulados y establecer una población estable de linces ibéricos. El parque, hogar de una flora y fauna diversas, enfrenta desafíos debido a la escasez de personal y la necesidad de estrategias efectivas de gestión de la vida silvestre.
Como directora de Cabañeros, María Jesús Sánchez Soler enfatiza la importancia de los estudios científicos para monitorear la salud del parque, incluida la conservación de especies de peces nativas y la exitosa cría del buitre negro, que se ha convertido en un símbolo del éxito ecológico del parque.
Tanto Vietnam como España destacan la urgencia global de restaurar y proteger ecosistemas vitales, subrayando la interconexión entre la conservación de la biodiversidad y los medios de vida humanos.