Las muestras de Bennu de la NASA revelan pistas sobre los orígenes de la vida

Edited by: Tasha S Samsonova

Un nuevo análisis de muestras del asteroide Bennu, la primera muestra de asteroide capturada en el espacio y entregada a la Tierra por la NASA, revela que el agua evaporada dejó un caldo salado donde sales y minerales permitieron que los ingredientes elementales de la vida se entrelazaran y crearan estructuras más complejas. El descubrimiento sugiere que las salmueras extraterrestres proporcionaron un entorno crucial para el desarrollo de compuestos orgánicos.

En un artículo publicado el 29 de enero en la revista Nature, científicos del Museo Nacional de Historia Natural del Smithsonian describen una secuencia de minerales evaporados que datan de la formación temprana del sistema solar. La variedad de minerales incluye compuestos que nunca se han observado en otras muestras extraterrestres.

Según Tim McCoy, curador de meteoritos del museo y coautor principal del nuevo artículo, los hallazgos indican que los ingredientes básicos de la vida se estaban combinando de maneras realmente interesantes y complejas en el cuerpo parental de Bennu. El asteroide padre de Bennu, que se formó hace unos 4.5 mil millones de años, parece haber sido el hogar de bolsas de agua líquida.

Los nuevos hallazgos indican que el agua se evaporó y dejó atrás salmueras que se asemejan a las costras salinas de los lechos de lago secos en la Tierra. La sonda OSIRIS-REx de la NASA recolectó muestras de Bennu en 2020, convirtiéndose en la primera misión espacial de EE. UU. en recolectar una muestra de la superficie de un asteroide.

Al regresar a la Tierra, la cápsula que contenía las muestras aterrizó en el desierto de Utah, donde los científicos estaban listos para recuperarla. En total, OSIRIS-REx recolectó alrededor de 120 gramos de material, que se distribuyó a investigadores de todo el mundo para su análisis.

De manera sorprendente, se encontraron trazas de compuestos de carbonato de sodio portadores de agua en las muestras de Bennu. Estos compuestos, también conocidos como ceniza de sodio o trona, nunca se han observado directamente en ningún otro asteroide o meteorito. Los hallazgos sugieren que salmueras similares podrían existir en otros cuerpos extraterrestres, incluido el planeta enano Ceres y la luna helada de Saturno, Encélado.

Aunque las salmueras de Bennu contienen un conjunto intrigante de minerales y elementos, sigue sin estar claro si el entorno local era adecuado para convertir estos ingredientes en estructuras orgánicas altamente complejas. McCoy señaló que, si bien se han identificado los bloques de construcción básicos para la vida, no se sabe cuán lejos podría avanzar este entorno.

Dos estudios concurrentes publicados el 29 de enero en la revista Nature Astronomy ofrecen información adicional sobre la composición de Bennu, incluida la descubrimiento de aminoácidos y nucleobases que forman ARN y ADN.

Estos estudios son un gran avance en la comprensión de los orígenes de la vida y el papel de asteroides como Bennu en la creación de una Tierra habitable.

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