Los delfines, conocidos por su inteligencia y curiosidad, han sido observados participando en un comportamiento sorprendente: buscan intencionadamente peces globo por sus efectos embriagadores. Esta interacción única revela un aspecto fascinante del comportamiento de los delfines.
El pez globo contiene tetrodotoxina, una potente neurotoxina que, en pequeñas dosis, puede inducir efectos eufóricos. Se ha documentado que los delfines manipulan suavemente a los peces globo, aparentemente evitando el consumo total para lograr este estado deseado. Este comportamiento recuerda a otros casos en la naturaleza, como el de los gatos y la hierba gatera.
Este fenómeno fue documentado por primera vez en 2013 durante la filmación del documental de la BBC "Spy in the Pod". El zoólogo Rob Pilley observó que los delfines jóvenes experimentaban deliberadamente con algo conocido por ser intoxicante. Algunos científicos siguen siendo escépticos, sugiriendo que podría ser mera curiosidad o juego. Sin embargo, la complejidad del comportamiento de los delfines abre otras posibilidades.
Comportamientos similares existen en la naturaleza, como las mariposas y las abejas que consumen jugos de frutas fermentados, los elefantes que comen fruta de marula fermentada, y los primates y aves que experimentan con plantas alucinógenas. Esta investigación plantea nuevas preguntas sobre el comportamiento de los delfines y su capacidad para buscar sustancias naturales para alterar su estado de conciencia. Este estudio, sin duda, requiere más investigación para comprender la complejidad de la interacción de los delfines con su entorno y, posiblemente, para reconsiderar nuestra comprensión de la inteligencia y la autoconciencia animal.