La notable capacidad de los delfines para navegar y cazar utilizando la ecolocalización es el foco de una nueva investigación. Un estudio reciente publicado en PLOS ONE el 9 de junio de 2025, proporciona información sobre las estructuras cerebrales únicas que permiten este comportamiento complejo.
La investigación, realizada por científicos de la Woods Hole Oceanographic Institution y otras universidades, comparó los cerebros de los delfines que utilizan la ecolocalización con los de las ballenas barbadas que no la utilizan. El estudio se centró en el colículo inferior, una estructura del mesencéfalo que procesa la información auditiva.
Los investigadores encontraron que los delfines tienen más regiones corticales conectadas al procesamiento del sonido. La diferencia más significativa radica en las vías desde el colículo inferior al cerebelo. Esto sugiere que el cerebelo juega un papel crucial en la integración de la información auditiva con el control motor, lo que permite a los delfines dirigir activamente sus haces de ecolocalización.
Peter Tyack, coautor del estudio, explicó que la ecolocalización es en parte audición y en parte vocalización. Este control activo permite a los delfines navegar y cazar eficazmente. Los hallazgos ofrecen posibles aplicaciones en tecnología, como la mejora de los sistemas de sonar y la imagen médica por ultrasonido.