Un perro de tipo "pastor" fue rescatado en Vieil-Évreux, Francia, después de estar atrapado durante cuatro días entre dos garajes. Los incesantes ladridos del perro alertaron a los residentes sobre su difícil situación. El espacio entre los garajes era de solo 25 centímetros de ancho.
Un equipo de quince rescatistas, incluyendo especialistas en animales y un veterinario, trabajaron para liberar al perro. Los bomberos crearon cuidadosamente una abertura en la pared del garaje para evitar daños estructurales. La operación de rescate fue compleja debido al espacio confinado.
El perro deshidratado fue llevado a una clínica veterinaria para recibir tratamiento. Gracias al microchip del perro, se localizó a su dueño y se reunió con su compañero perdido. El dueño había estado buscando al perro desde su desaparición.