Las poblaciones de ardillas en Alemania se enfrentan a una situación grave, con conservacionistas advirtiendo sobre una posible amenaza de extinción. Tanya Lenn, jefa de Eichhörnchen-Hilfe Berlin/Brandenburg, informa de una dramática disminución en el número de ardillas debido al cambio climático y la destrucción del hábitat.
El cambio climático está impactando a las ardillas a través de la sequía y la falta de descanso invernal. La bióloga Sinah Drenske señala los efectos poco claros de la falta de latencia invernal. La deshidratación hace que las ardillas se caigan de los árboles, lo que exacerba su difícil situación.
La pérdida de hábitat amenaza aún más a las ardillas, con jardines que se vuelven inhóspitos. La eliminación de árboles y el paisajismo estéril eliminan recursos cruciales. La ausencia de cavidades de árboles en descomposición también priva a las ardillas de refugio esencial.
Los conservacionistas instan al público a proporcionar fuentes de agua para la vida silvestre en jardines y balcones. También advierten contra el uso de cortacéspedes robóticos, que representan una amenaza para los animales pequeños. Asegurar las fuentes de los cementerios también es vital para prevenir el ahogamiento.
El cambio climático interrumpe la latencia invernal de las ardillas, haciéndolas vulnerables a las enfermedades. La reducción de la disponibilidad de alimentos en otoño pone aún más en peligro su supervivencia. El Eichhörnchen-Hilfe en Teltow recibe numerosas llamadas diarias, lo que destaca la urgencia de la situación.