París está a punto de adoptar su nuevo Plan de Biodiversidad 2025-2030, que se centra en mejorar la vida silvestre urbana mediante el aumento de la vegetación, los setos y los estanques. El plan tiene como objetivo contrarrestar la disminución de las poblaciones de vida silvestre mediante la creación de más hábitats dentro de la ciudad. Las iniciativas clave incluyen:
Plantación de kilómetros de setos, especialmente en los distritos centrales, para proporcionar refugio a los animales pequeños.
Creación de nuevos estanques en parques y jardines de menos de una hectárea.
"Enverdecer" las orillas del Sena para crear hábitats naturales para las aves.
Establecimiento de 100 nuevas áreas diseñadas para especies específicas como erizos y murciélagos.
El plan se basa en esfuerzos anteriores, incluida una política de "cero pesticidas" en parques, jardines y cementerios. Si bien la ciudad ha tenido cierto éxito, como la presencia de zorros en el cementerio Père-Lachaise, las poblaciones de gorriones comunes han disminuido significativamente. El nuevo plan incluye indicadores cuantitativos claros, pero algunos miembros de la oposición han expresado su preocupación por la falta de un presupuesto dedicado y medidas operativas.