Se sospecha que un reciente aumento en la proliferación de algas tóxicas frente a la costa del sur de California está causando un comportamiento errático y agresivo en los leones marinos, lo que lleva a ataques contra humanos. Una niña de 15 años fue mordida recientemente por un león marino durante una prueba de natación en Long Beach, lo que generó preocupación sobre el impacto del ácido domoico, una neurotoxina producida por las algas.
El Marine Mammal Center informa un aumento en las llamadas con respecto a leones marinos y delfines en peligro, muchos de los cuales exhiben síntomas de envenenamiento, incluida desorientación y convulsiones. Si bien las mordeduras de leones marinos son raras, los expertos advierten al público que mantenga una distancia segura de la vida marina, ya que los animales afectados pueden mostrar una agresión inusual.
Este año marca el cuarto año consecutivo de brotes significativos de ácido domoico en California, y la floración actual ocurre antes y con mayor intensidad de lo habitual. Las algas prosperan en aguas ricas en nutrientes que son llevadas a la superficie por afloramiento, y las toxinas se acumulan en los animales marinos que las consumen. Si bien se está investigando la causa exacta de la floración temprana de este año, el cambio climático y los escombros de los incendios recientes son factores potenciales.
La Red de Varamientos de Mamíferos Marinos de la Costa Oeste está abrumada por la cantidad de animales afectados, y enfrenta decisiones difíciles sobre qué animales rescatar debido a los recursos limitados. Los leones marinos tienen una tasa de supervivencia del 50 al 65% con un tratamiento rápido, pero el envenenamiento por ácido domoico suele ser fatal para los delfines.