Un kayakista en el Estrecho de Magallanes tuvo un encuentro sorprendente cuando una ballena jorobada lo tragó inadvertidamente. Según la científica de vida silvestre Vanessa Pirotta, es probable que la ballena se estuviera alimentando de krill o peces pequeños y no apuntara intencionalmente al kayakista.
Pirotta enfatizó que estas ballenas no están equipadas para cazar presas del tamaño de un humano debido a su esófago estrecho y la falta de dientes adecuados para masticar. El Estrecho de Magallanes es un destino popular para los entusiastas de la naturaleza y la aventura marítima, que ofrece oportunidades para observar ballenas jorobadas y navegar en kayak junto a delfines. A pesar de la terrible experiencia, el kayakista y su padre siguen comprometidos con su pasión y planean continuar practicando kayak.