Un equipo internacional de investigadores ha descubierto un fósil de ictiosaurio embarazada en la Patagonia chilena, proporcionando nuevos conocimientos sobre esta especie antigua. El fósil, apodado Fiona, tiene aproximadamente 131 millones de años y fue encontrado en el Parque Nacional Torres del Paine, cerca del Glaciar Tyndall.
El esqueleto, notablemente bien conservado, ha permitido a los investigadores estudiar su anatomía, biología reproductiva y ecología. El feto, de 50 cm de largo, fue encontrado en una posición que sugiere que estaba en las últimas etapas del desarrollo prenatal.
Los investigadores han identificado el espécimen como perteneciente al género Myobradypterygius hauthali, previamente descrito a partir de fragmentos encontrados en Argentina. Este descubrimiento llena un vacío de 70 millones de años en el registro fósil de esta especie.
El hallazgo incluye restos fosilizados de peces, que indican la dieta de Fiona, y una patología inusual en una de sus aletas, lo que sugiere una posible lesión o enfermedad. El sitio del Glaciar Tyndall ha producido 87 fósiles de ictiosaurios, lo que lo convierte en el sitio más grande de ictiosaurios del Hauteriviano a nivel mundial.
A pesar de su apariencia similar a los delfines, los ictiosaurios no están relacionados con los delfines. Habitaron la Tierra desde el Triásico Temprano hasta el Cretácico Tardío, entre 250 y 93 millones de años.