Los gatos son conocidos por su audición sensible, y resulta que prestan más atención cuando sus dueños usan una 'voz de bebé' aguda. Este comportamiento, a menudo visto como una forma natural de interactuar con las mascotas, ha sido confirmado por investigaciones.
Muchos dueños de mascotas consideran a sus animales como familia, a menudo hablándoles de una manera similar a como lo harían con un bebé. Este 'discurso dirigido a mascotas' (PDS) comparte características con el discurso dirigido a bebés, incluyendo un tono más alto y una mayor modulación.
Investigadores de la Université Paris Nanterre en Francia compararon el discurso dirigido a adultos (ADS) con el discurso dirigido a gatos (CDS). Descubrieron que tanto los participantes masculinos como femeninos usaban un tono más alto (frecuencia fundamental promedio o promedio F0) cuando hablaban con gatos. Esta frecuencia de sonido distinta en CDS es lo que capta la atención de los gatos.