El caos de los fuegos artificiales durante la Nochevieja representa un estrés significativo no solo para las mascotas, sino también para la vida silvestre. Organizaciones como la Asociación Alemana de Bienestar Animal están abogando por una prohibición de fuegos artificiales cerca de refugios para animales y otras instalaciones para proteger a los animales vulnerables.
Se aconseja a los dueños de mascotas mantener a los perros con correa en áreas pobladas días antes de la celebración para evitar que entren en pánico y se escapen debido a ruidos fuertes. Esta precaución puede ayudar a evitar accidentes causados por mascotas asustadas.
Los animales salvajes también se ven afectados; los caballos en los campos pueden entrar en pánico y escapar, mientras que aves como los gansos salvajes muestran comportamientos impulsados por el miedo, retirándose cientos de kilómetros a áreas más seguras después de ser asustados por los fuegos artificiales. Investigaciones del Instituto Max Planck indican que estas perturbaciones pueden llevar a cambios de comportamiento a largo plazo en la vida silvestre.
Para mitigar estos efectos, la Asociación Alemana de Bienestar Animal insta al público a abstenerse de usar fuegos artificiales en áreas sensibles, incluidas bosques, zonas de protección de aves y instalaciones de cuidado de animales.