SINGAPUR: Moo Deng, una hipopótama pigmea de cuatro meses, se ha convertido en una sensación en Internet, atrayendo a miles de visitantes al Khao Kheow Open Zoo en Chonburi, Tailandia. Su nombre se traduce como "cerdo rebotante" en tailandés, y tiene un livestream 24/7 para sus fans de todo el mundo.
Sin embargo, la situación de los hipopótamos pigmeos en la naturaleza es alarmante, con menos de 2,500 individuos restantes en todo el mundo. Esta especie, conocida científicamente como Choeropsis liberiensis, está clasificada como en peligro en la Lista Roja de la UICN, enfrentando un alto riesgo de extinción.
Los hipopótamos pigmeos habitan ríos y arroyos en Liberia, Sierra Leona, Guinea y Costa de Marfil, pero la deforestación y la pérdida de hábitat amenazan su supervivencia. La tala, la agricultura y las actividades mineras han conducido a la fragmentación de los bosques, reduciendo su hábitat natural y aumentando su vulnerabilidad a depredadores y cazadores furtivos.
El profesor Ian Chan de la Universidad Nacional de Singapur destaca los desafíos de estudiar a estas criaturas nocturnas, señalando que fueron descubiertas por la ciencia occidental solo a mediados del siglo XIX. Los zoológicos como el Singapore Zoo desempeñan un papel crucial en su conservación, albergando cinco hipopótamos pigmeos, incluida la mayor, Minah, que tiene casi 34 años.
Para aumentar la diversidad genética, el Mandai Wildlife Group ha enviado más de 24 hipopótamos pigmeos a programas de cría en todo el mundo. La última transferencia fue un macho de dos años llamado Thabo al zoológico de Taipei para fines de reproducción.
A pesar del éxito en la cría en cautiverio, la conservación de los hipopótamos pigmeos en sus hábitats naturales sigue siendo una prioridad. Los conservacionistas enfatizan la necesidad de esfuerzos en el terreno para proteger a estos animales de la caza furtiva y la destrucción del hábitat.