Un estudio reciente de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) revela que las Islas Canarias se han convertido en un foco global de contaminación por microplásticos, afectando a la fauna marina local, incluidos delfines, ballenas y tortugas marinas.
Los microplásticos están ahora presentes en algunas de las áreas ecológicamente más ricas, como el santuario de ballenas de Teno-Rasca. Este santuario alberga numerosas especies únicas, incluida la mayor población de calderones tropicales de Europa. El estudio encontró millones de diminutas partículas de plástico coexistiendo con estos animales, lo que plantea preocupaciones sobre los impactos a largo plazo en su salud y en el ecosistema.
Los hallazgos clave del estudio incluyen:
La concentración de microplásticos en ciertas áreas de las Islas Canarias es más alta que en muchas islas oceánicas.
Los desechos plásticos se acumulan en líneas de deriva, creando entornos peligrosos para la vida marina, particularmente para las tortugas marinas que se alimentan cerca de estas áreas.
Se registraron al menos 17 millones de microplásticos por kilómetro cuadrado en las aguas superficiales alrededor de las islas.
La investigación destaca que, aunque algunos vertebrados marinos pueden expulsar los plásticos ingeridos, los productos químicos asociados con estos plásticos representan riesgos adicionales. El estudio enfatiza la necesidad de una acción inmediata para mitigar la contaminación por plásticos y proteger la biodiversidad marina.
A medida que los microplásticos continúan infiltrándose en estos ecosistemas vitales, los investigadores hacen un llamado a una mayor concienciación y acción para reducir el consumo de plástico y mejorar los esfuerzos de reciclaje.