La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, anunció un plan para reembolsar el 1% de impuestos que Estados Unidos pretende aplicar a las remesas en efectivo. Esta iniciativa tiene como objetivo apoyar a la comunidad migrante mexicana y se implementará a través de la Tarjeta de Bienestar Financiero (Finabien).
El programa de reembolso responde al proyecto de ley estadounidense, que inicialmente proponía gravar todas las remesas, pero ahora se centra solo en las transferencias en efectivo. Las transferencias electrónicas, que constituyen la mayoría de las remesas, estarán exentas.
El gobierno mexicano reembolsará el impuesto a quienes utilicen servicios de remesas registrados y reciban fondos a través de canales formales como sucursales de Finabien, Telecom o bancos participantes. Esta medida destaca la importancia de las remesas para la economía mexicana, que superó los ingresos por turismo y exportación de petróleo en los últimos años.