A partir del 1 de enero de 2025, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de México aumentará en un 4,5%, lo que elevará los precios de la gasolina. Esto afecta a las empresas que utilizan gasolina para sus operaciones.
Para deducir los gastos de gasolina, los contribuyentes deben cumplir con requisitos específicos establecidos por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Estos incluyen el uso de métodos de pago electrónicos y la obtención de una factura digital (CFDI).
Las deducciones están limitadas a 93 centavos por kilómetro recorrido. Los empleados bajo el Régimen de Sueldos y Salarios no pueden deducir los gastos de gasolina. El gobierno mexicano subsidiará la gasolina Magna y el diésel durante los primeros días de enero de 2025.