Donald Trump está reemplazando al comisionado interino del Servicio de Impuestos Internos (IRS) de EE. UU. Esta decisión se produce tras una queja del secretario del Tesoro, Scott Bessent. Según los informes, Bessent le dijo al presidente que el jefe de la agencia había sido designado sin su conocimiento y bajo la instrucción del líder de Doge, Elon Musk.
Según los informes, Bessent creía que el jefe de Doge lo había eludido para que Gary Shapley fuera instalado como jefe interino del IRS. El "departamento de eficiencia gubernamental" supuestamente presionó para el nombramiento de Bessent utilizando canales dentro de la Casa Blanca. Bessent no fue consultado sobre la instalación y recibió la aprobación de Trump para revertir la decisión.
Se espera que Michael Faulkender, el actual subsecretario del Tesoro de EE. UU., se convierta en el próximo jefe interino de la agencia de recaudación de impuestos. El congresista de Missouri, Billy Long, es el nominado de Trump para ocupar el puesto permanente. Finalmente, él tomaría el relevo si es aprobado por el Senado.
Shapley fue elegido por Trump el martes tras la renuncia de la anterior jefa interina, Melanie Krause. Krause se retiró de su cargo en el IRS después de que la agencia acordó un acuerdo. El acuerdo consistía en compartir información fiscal de inmigrantes indocumentados que viven en los EE. UU. con agentes federales.
En medio de las luchas internas de poder, el IRS ha estado planeando revocar el estatus de exención de impuestos de Harvard. Esto sigue a la presión de la administración Trump. Es ilegal que el presidente ordene al IRS que lleve a cabo una investigación o auditoría.