China ha respondido a los aranceles estadounidenses imponiendo aranceles adicionales del 34% a todos los bienes importados de Estados Unidos, con efecto a partir del 10 de abril de 2025. Esta acción sigue a la decisión de Estados Unidos de imponer aranceles a las exportaciones chinas.
La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado declaró que las medidas estadounidenses no se ajustan a las normas comerciales internacionales y socavan los intereses de China, calificándolas de "un acto típico de intimidación unilateral".
China ha presentado una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en respuesta a los aranceles estadounidenses. Además, China ha prohibido la exportación de artículos de doble uso a 16 entidades estadounidenses e iniciado una investigación antidumping sobre las importaciones de tubos de tomografía computarizada (TC) médica procedentes de Estados Unidos e India.
Además, 11 empresas estadounidenses han sido añadidas a una lista de entidades no fiables debido a su participación en la llamada cooperación tecnológica militar con la isla de Taiwán, y las autoridades aduaneras chinas han suspendido las cualificaciones de seis empresas estadounidenses para exportar a China.
La Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado declaró que la medida estadounidense "no sólo perjudica los intereses de los propios Estados Unidos, sino que también pone en peligro el desarrollo económico mundial y la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro".
China insta a Estados Unidos a que levante inmediatamente sus medidas arancelarias unilaterales y resuelva las disputas comerciales mediante consultas basadas en la igualdad, el respeto y los beneficios mutuos. El Ministerio de Comercio de China ha presentado una controversia ante la OMC, afirmando que los aranceles estadounidenses violan las normas de la OMC, socavan los derechos e intereses legítimos de los miembros de la OMC y perjudican el sistema de comercio multilateral.