En Estados Unidos, los inmigrantes indocumentados tienen la obligación de declarar impuestos, incluso sin un Número de Seguro Social (SSN). El IRS (Servicio de Impuestos Internos) proporciona un Número de Identificación Personal del Contribuyente (ITIN) para permitir a los inmigrantes cumplir con sus obligaciones fiscales sin afectar su estatus migratorio. Si bien el ITIN no otorga derechos laborales ni beneficios del Seguro Social, es esencial para declarar impuestos, solicitar ciertos créditos fiscales y mantener un historial tributario limpio, lo que puede ser crucial para una futura regularización. La ley federal exige que todos los que trabajen en los EE. UU., incluidos los inmigrantes indocumentados, paguen impuestos sobre sus ingresos. El incumplimiento de las obligaciones fiscales puede tener graves repercusiones para los inmigrantes indocumentados, afectando su estatus legal y su bienestar financiero. Para obtener un ITIN, los inmigrantes deben completar el Formulario W-7, proporcionar prueba de su estatus e identidad extranjeros y presentar una declaración de impuestos federal de EE. UU. Este proceso debe completarse mucho antes de la fecha límite para la presentación de impuestos para evitar sanciones.
El IRS de EE. UU. exige a los inmigrantes indocumentados que declaren impuestos utilizando el ITIN
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