El reciente retiro de Estados Unidos del acuerdo internacional sobre una tasa mínima de impuestos para multinacionales, que impone un 15%, genera grandes preocupaciones para las economías africanas.
Esta decisión, tomada por el presidente Donald Trump, podría agravar las pérdidas fiscales ya considerables que sufre el continente debido a la evasión fiscal. Mientras que la OCDE había esperado que este acuerdo promoviera una distribución más justa de los ingresos fiscales, la falta de apoyo estadounidense podría revertir estos avances.
En 2021, casi 140 países firmaron este acuerdo bajo la égida de la OCDE, con el objetivo de establecer un impuesto corporativo mínimo. La meta era combatir la competencia fiscal desleal y garantizar que las grandes empresas paguen su parte justa de impuestos dondequiera que operen.
Sin embargo, el retiro de EE. UU. cuestiona la efectividad de esta iniciativa. Las multinacionales, que a menudo generan importantes beneficios en países de baja imposición, podrían seguir beneficiándose de este sistema sin restricciones.
Africa es particularmente vulnerable ante este retiro. Según un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el continente pierde alrededor de 88.6 mil millones de dólares cada año en flujos financieros ilícitos, de los cuales una parte significativa proviene de la evasión fiscal por parte de las multinacionales.
La decisión estadounidense podría agravar esta situación al reducir aún más los ingresos fiscales de los que dependen los gobiernos africanos para financiar sus programas sociales y de desarrollo.
En este contexto difícil, algunos expertos consideran que esta situación podría abrir la puerta a una reforma más ambiciosa e inclusiva del sistema fiscal internacional. Nigeria ya ha propuesto una convención marco a las Naciones Unidas para mejorar la cooperación fiscal global.
Esta iniciativa podría ofrecer a los países africanos una plataforma para reclamar un sistema fiscal más justo y adaptado a sus realidades económicas. Sin embargo, la implementación de dicho cambio requerirá una cooperación internacional reforzada y una firme voluntad política para superar los obstáculos históricos relacionados con la soberanía fiscal.