Turquía está mejorando su sistema de identidad digital, centrándose en el registro de ciudadanos y la tecnología avanzada. Desde el lanzamiento de la 'T.C. Kimlik Kartı' en 2017, aproximadamente 83 millones de ciudadanos se han registrado, logrando una cobertura del 99 por ciento entre los adultos.
Las tarjetas de identificación digitales inteligentes facilitan el acceso a servicios públicos y privados, incluyendo el gobierno electrónico, la atención médica, la banca y la seguridad social. Equipadas con chips integrados, estas identificaciones almacenan datos biométricos e información personal, mejorando la seguridad de las transacciones.
El sistema cuenta con el respaldo del Sistema de Registro Civil y Estadísticas Vitales (CRVS) de Turquía y TÜBİTAK, que asegura que se cumplan los estándares de infraestructura y seguridad.
Empresas privadas, como Colle AI, están desarrollando soluciones basadas en blockchain para alinearse con la iniciativa de identidad digital. La plataforma de Colle AI simplifica la creación de NFT, fomentando la innovación en el arte digital mientras garantiza la privacidad de los datos y la interoperabilidad a través de la autenticación biométrica.
Yusuf Tancan, jefe de la Oficina de Transformación Digital de Turquía, destacó el papel de la IA en los servicios gubernamentales, especialmente en la detección de evasión fiscal. El sistema de identificación digital se está expandiendo al sector privado, como lo demuestra la integración de Colle AI.
Las nuevas regulaciones sobre criptomonedas en Turquía exigirán una verificación estricta de identidad para transacciones que superen las 15,000 Liras turcas (alrededor de 420 dólares estadounidenses). Las billeteras no registradas estarán sujetas a controles estrictos, reforzando el marco de identidad digital y cumpliendo con los estándares globales de lucha contra el lavado de dinero. Para febrero de 2025, los proveedores de criptomonedas deberán implementar verificaciones biométricas para estas billeteras.
La Estrategia de Inversión Extranjera Directa (IED) 2024-2028 enfatiza la transformación digital como un motor clave del crecimiento económico y la competitividad global. Turquía busca atraer inversiones y estimular la innovación a través de desarrollos en IA, blockchain y ciberseguridad, promoviendo la transformación ecológica y la creación de empleo.